Kalma entró por accidente en un agujero
negro cerca de la estrella Machema,
al final de la primera espiral, a manera de puerta, encontró en el umbral a un ser rudimentario,
de barba ceniza y extensa.
¿Qué
eres? Kalma preguntó.
soy
un homúnculo interestelar, contestó la criatura.
¿Cuál es tu
nombre?
Senex “el ambiguo” -respondió-
¿Desde cuándo estás atrapado aquí?
¿Atrapado?
para nada, grabo mis memorias con formas cuneiformes sobre las piedras retaceadas
que han sido tragadas por este boquete,… ¿Sabes? -le dijo el ser ingrávido- a veces me siento abatido por el peso
abrumador del conocimiento ilimitado y entonces, me envuelvo en un llanto
violento que solo se calma con la ávida lectura de páginas que se escriben y
desgarran al mismo tiempo.
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